sábado, 22 de septiembre de 2007


Esta semana ha estado bastante extraña, un poco menos que la anterior pero también muy ocupada… tanto que no nos ha permitido escribirnos y contarnos eso que hace que estemos tan ocupados y no podamos escribirnos…

Me siento mejor, ya no estoy en el limbo y no me siento sola. No es en sí que me haya sentido sola, sino más bien fue uno de esos rush que me vienen a la mente y que de repente no dejan más que confusión, una más que sumarle a la lista de las mías, pero en fin ya saben cómo soy: una mezcla de yo no sé con todas las otras que conozco y se forma lo que siento.

Puedo resumirles que todo era parte de eso que me carcome por adentro, esa inmensa necesidad de sentirme refugiada en los brazos de alguien – y no es que no me basten los suyos, imagínense: creo que soy la mujer más afortunada del mundo con tantos brazos donde recostarme- pero ya me entienden a lo que me refiero… Pero a la vez tengo la necesidad de sentirme libre, de ser yo, de no tener dueño…

Se que necesito tener un puerto a donde llegar, especialmente después de todos esos viajes al infinito donde me pierdo constantemente. Encontré un muelle, uno de esos puertos de auxilio donde abastecerse de lo requerido, a los que se va de pasada solo un ratito. Tengo miedote bajarme del bote… Le tengo miedo al amor, me aterra formar todas esas expectativas, flotar un momento en el aire, incluso me asusta soñar despierta o bueno esa especie de delirio en el que se sumerge un individuo que esta apenas enamorado. Será que habrá alguna vacuna para mi mal? Será que después de tirarme al agua y nadar un rato eso se quita? Será esto como andar en bicicleta que no se olvida? Pero he de confesarles que nunca aprendí, entonces vale el dicho para mí?

Ok, pues esta fue mi semana, con mis estira y encoje, con esta telaraña que se teje en mi cabeza. Cómo fue la tuya?

Sal

1 comentario:

pimienta dijo...

miau !!!
como que alguien se esta enamorando ...