jueves, 6 de septiembre de 2007

6 de septiembre, 2007

Me encantan tus jueguitos a niña cuando sos madre. Imagino la película que desarrollás con tus pequeños, viéndolos crecer y arañando tiempo para vos, pero con ellos. Ha de ser maravilloso ese sentimiento.


Un día lo intentaste contar... pero para muchos, porqué no tratás de explicarlo nuevamente para mi?


Hoy celebramos el cumpleaños de mi hermana menor. Ayer fué el de mi mamá y además el aniversario de mis papás, ha sido una semana muy agitada, no creés?


Tengo tanto que hacer y tan poco tiempo que me siento impotente con todo, me encantaría poder avanzar más aprisa, pero eso significaría que avanzaría más aprisa la vida y no es eso lo que quiero. Más bien me gustaría que los días fuera más largos y que el cansancio no se apoderara de mi, me gustaría poder dormir menos y necesitar menos tiempo para reponer las energías que gasto, repartidas en tantas actividades. Luego sigue viajar, es muy bonito hacerlo cada semana, me permiten mis viajes sobre 170 kilómetros un acercamiento conmigo mismo, me ausento de la vida misma y la vida mía me abraza, me conozco a cada kilómetro y me adentro en mis propios pensamientos, que son para mi. Es eso lo que mantiene la magia del viaje.


Hace un año ya que cambié mi vida completa, te acordás! Todo creía tenerlo bajo control, pero así no era. Al principio pensé que no resultaría saludable para mi, pero en cambio aprendí a tener paciencia y dejar que la vida se mueva de la forma correcta. Tengo que confezarte que tenía miedo de venir tan lejos, tenía miedo de dejar allá una parte de mi que estaba formada por muchas cosas a la vez, mi casa, mis amigos, mi amor...volver al lugar del que había salido corriendo no era lo que tenía en mente para mi futuro, pero alguna razón había para que todo esto pasara y la verdad, creo que mis miedos se han ido quedando esparcidos en cada kilómetro recorrido de ida y de vuelta, además el valor que le doy a las cosas ahora es distinto, es más puro, es más intenso.


Hoy no puedo escribirte mucho, porque el día se acaba y mañana será complicado, pero me alegra mucho haber recibido tu carta. Me acercan a todo y me hacen sentir en contacto constante con el mundo que dejé, pero que traigo conmigo en cada regreso.


Hasta la próxima,


Azúcar

No hay comentarios: