En el cielo ha nacido una estrella nueva, tiene un modesto lugar junto a la osa menor. Brilla, eso si, mucho más que cualquiera de sus vecinas. Me ha contado que tiene la función de guiar al navegante perdido y al solitario caminante.
A mi me guiará el alma, cuando me sienta abatido; me ayudará a calmarme, cuando me sienta desesperado; me ayudará a fortalecer el espíritu, cuando me sienta agustiado; me ayudará a recordar mi misión, cuando crea que no valgo nada; me ayudará a ver el valor de los míos, cuando me sienta solo.
Buen viaje abuela, eterno, divino.
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